jueves, 14 de enero de 2010

El cheque

Aunque parezca mentira, hay personas que no logran producir el fonema /e/. Raro pero cierto. Pueden decir la /a/ y la /i/, pero la posición intermedia de la /e/, no.
Con ejercicios de discriminación auditiva, práxicos (movimientos voluntarios con las estructuras oro-faciales) y de emisión de diptongos con vocales abiertas y cerradas en distintas posiciones, se logra, finalmente la adquisición del punto articulatorio correcto.
Es necesario afianzarlo para que quede grabado el engrama auditivo y propioceptivo; por tal motivo escribí este pequeño relato para su ejercitación.



Me desperté, me desvelé.
¡Que me dé este mes el cheque!“Querer es tener… debes tener fe”— pensé.
Entré. Le entregué el set de redes verdes que quedé en tejer.


- Excelente Belén, déjeme ver…


Esperé, esperé… Me rebelé. . Enfrenté el Everest. Me enderecé, recé.


- Me debe el cheque, gerente Hermes Estévez– le espeté


- ¿Qué cheque?


- El del mes tres, éste mes


- Espere Belén, éste es de Ethel Pérez, ¿ve?


- Ése debe ser de Belén Cerés. ¡Respéteme!


- Es que…


Me enteré que el pez de Estévez es Ethel…. El meterete de Pepe lée mentes, es menester creerle. Se ven en “ The Bells”. ¡Qué repelente!
Él es el jefe-pensé. ¡Qué peste! Tendré que ser el ente que espere.
En vez de cheque, merengue, té, en Esther’s chez.

jueves, 7 de enero de 2010

Pirulete



Pirulete era un niño muy feliz al que le encantaba reírse, pero tenía un problema, cada vez que estallaba una carcajada desde el fondo de su garganta , ¡no podía aguantar y se hacía pichí!

—Uyyy! —decía nervioso— ¡se me escapó otra vez!

Entonces salía corriendo hacia su cuarto y se cambiaba el calzoncillo. Luego iba rapidito hasta el baño y lo ponía en el canasto de la ropa sucia para que nadie se diera cuenta.
Una mañana de sábado de mucho sol y suave brisa, sus padres lo dejaron invitar a varios compañeritos de su clase para jugar en su casa. Tenía un lindo jardín con espacio amplio para jugar a la pelota, a la mancha y a la escondida. Pirulete estaba feliz. Se oían sus carcajadas desde todas partes, pero…de vez en cuando desaparecía.

—¿Dónde está Pirulete? —preguntaban todos.

Al ratito, él aparecía y sin dar explicaciones seguía jugando.
Después de almorzar unas ricas hamburguesas hechas por su papá en el parrillero, todos los niños se fueron a sus casas.
La mamá de Pirulete, aprovechando el lindo día soleado, decidió lavar la ropa y fue al baño a buscar el canasto. Sintió un olor raro… acercó la nariz al canasto de la ropa sucia y… pufff! ¡qué olor a pichí!. Miró con cuidado adentro y descubrió que había muchos calzoncillos de Pirulete entonces lo llamó y le preguntó:

—Pirulete, ¿vos pusiste todos estos calzoncillos en el canasto?

—Mmm, noo, mmm bueno, mmm , si mami, fui yo —dijo todo colorado de vergüenza.

—¿Por qué hay tantos?

—Ehhh, porque traspiré mucho mami. Jugué y me reí tanto, tanto con mis amigos que traspiré y traspiré y me salía agua por todos lados!, y como estaba todito mojado me cambié para que no te enojaras. Y eso me pasó muchas veces hoy porque estaba re-contento con mis amigos.

La madre de Pirulete le dijo con cara seria:

—Pero aquí no hay camisetas, hay solo calzoncillos y tienen olor a pichí!

—Nooo mami, no es pichí, es sudor. No sé por qué me suda solo la parte de abajo. De verdad mami, no sé por qué. Arriba estoy sequito, pero abajo… se me moja todo.

—Ahhh! —comentó la mamá. Capaz que entonces es mejor que no invites a tus amigos, o… vas a tener que jugar menos, asi te reís menos y no te pasa eso.

—No mami, porfi! Dejame jugar siempre. Lo que más me gusta en la vida es jugar y reírme con mis amigos, aunque a veces traspire mucho. Porfi!!!

La mamá de Pirulete puso cara pensativa, se acercó al oído de Pirulete y le dijo:

—Yo sé un truco para que no te pase eso de nuevo. Cuando sientas que estás por empezar a traspirar, andá corriendo al baño, hacé pichí en el water, así se te sale toda el agua del cuerpo y entonces no traspirás más, tá?

Pirulete abrazó a su mami con mucha fuerza y le dijo:

—Tá!.Te prometo que la próxima vez que me ría mucho voy a probar tu truco.