jueves, 3 de julio de 2014

Creando cuentos

Suelo trabajar en el consultorio en forma individual o a lo sumo con dos niños compatibles, a los efectos de que la reeducación sea más entretenida y de hecho, muchas veces, más efectiva.
Compartiré las producciones de dos grupitos de niños de 7 años con Trastorno Específico del Lenguaje. Uno está constituido por dos varones y el otro por una niña y un varón.
Fue muy disfrutable oír sus risas y ver sus ojitos chispeantes mientras tejían la historia con sus boquitas esforzándose para hablar bien.

Dejo a criterio del lector determinar qué texto es de qué grupo...

Había una vez una semilla venenosa, loca y con gusanos.
Esa semilla compraba en un tacho bananas podridas y duraznos tenebrosos.
Le gustaba mucho las cáscaras de las bananas.
Se hizo planta en el campo, pero tenía olor feo y nadie la quería.
Alguien la arrancó y la tiró en el bote de basura. 


Había una vez un jardín que tenía flores lindas y juegos divertidos. Era un jardín mágico. De noche todo cobraba vida. Las hamacas se movían, el tobogán bailaba con las flores. Un girasol iluminaba con luces de colores cuando giraba para mirar a la luna, por eso le decían "giraluna".
Los animales que vivían en el jardín hacían una fiesta todas las noches desde la una hasta las tres de la madrugada. 
Al amanecer, todos volvían a su lugar.

Insisto en que ser fonoaudiólogo es divertido!










lunes, 2 de junio de 2014

Lenguaje normal y patológico

Googleando me llevé la sorpresa de encontrar clases dadas por María Langwagen y por mí que han sido compartidas al ciberespacio. Todo sea porque el conocimiento llegue cada vez más lejos!


domingo, 25 de mayo de 2014

Feliz día a los Fonoaudiólogos uruguayos


Fantástico fue el día que decidí cambiar de carrera y 

opté por empezar a trabajar con

Niños, jóvenes

o adultos con trastornos vinculados a la comunicación y la 

Audición.

Una audaz

decisión sabiendo de  la

Ilusión de mis padres por tener una hija doctora.

Obtuve tantas gratificaciones con

Los pacientes a lo largo de los años y

oportunidades de aprender de y con ellos que

grito a los cuatro vientos que mi decisión fue la acertada.

Inmenso es mi orgullo al nombrar mi profesión, la que ejerzo

 a diario con esmero y seriedad.