jueves, 3 de julio de 2014

Creando cuentos

Suelo trabajar en el consultorio en forma individual o a lo sumo con dos niños compatibles, a los efectos de que la reeducación sea más entretenida y de hecho, muchas veces, más efectiva.
Compartiré las producciones de dos grupitos de niños de 7 años con Trastorno Específico del Lenguaje. Uno está constituido por dos varones y el otro por una niña y un varón.
Fue muy disfrutable oír sus risas y ver sus ojitos chispeantes mientras tejían la historia con sus boquitas esforzándose para hablar bien.

Dejo a criterio del lector determinar qué texto es de qué grupo...

Había una vez una semilla venenosa, loca y con gusanos.
Esa semilla compraba en un tacho bananas podridas y duraznos tenebrosos.
Le gustaba mucho las cáscaras de las bananas.
Se hizo planta en el campo, pero tenía olor feo y nadie la quería.
Alguien la arrancó y la tiró en el bote de basura. 


Había una vez un jardín que tenía flores lindas y juegos divertidos. Era un jardín mágico. De noche todo cobraba vida. Las hamacas se movían, el tobogán bailaba con las flores. Un girasol iluminaba con luces de colores cuando giraba para mirar a la luna, por eso le decían "giraluna".
Los animales que vivían en el jardín hacían una fiesta todas las noches desde la una hasta las tres de la madrugada. 
Al amanecer, todos volvían a su lugar.

Insisto en que ser fonoaudiólogo es divertido!