Un colibrí muy presumido andaba jugando a las escondidas con otros pájaros del jardín y para molestarlos se jactaba de la velocidad con que movía sus alas y de poder volar hacia atrás ¡como ninguno!
El pobre gorrión, la torcaza y el venteveo se sentían muy frustrados por no poder hacer lo mismo y tristes dijeron "pido" y dejaron de jugar.
El sapo viejo del estanque que se entretenía mirando a los pájaros jugar, se molestó mucho al ver la actitud de la diminuta ave.
Pensó, pensó y finalmente llamó al pequeño y le dijo: "Mantendrás parte de tu nombre y seguirás siendo amigo de las flores, pero, por ser mal compañero, a partir de este momento, con mis poderes sapísiticos te convierto en un coliflor.
de la serie "sapos y princesas" N° 3
Muuuuy merecido por arrogante!!!! jajajaj. Aunque en cierto modo es lo mismo de siempre, el mundo no perdona el éxito y si no eres perfil bajo te tiran piedras.
ResponderEliminarMuy buen texto!!
Qué reflexiva que estás Lore!Beso.
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