— Abuelita, abuelita. ¡Qué orejas tan grandes tienes!
— Si, Caperucita, pero no puedo oír bien…
— ¡Y qué nariz tan grande que tienes!
— Sí, mi amor, pero no puedo respirar bien porque me ahogo…
— ¡Y qué dientes tan grandes tienes!
— Pero muerdo y no puedo tragar porque me atoro…
— ¡Ay abuelita, me parece que tenés que ir corriendo a buscar un fonoaudiólogo!
— Si, Caperucita, pero no puedo oír bien…
— ¡Y qué nariz tan grande que tienes!
— Sí, mi amor, pero no puedo respirar bien porque me ahogo…
— ¡Y qué dientes tan grandes tienes!
— Pero muerdo y no puedo tragar porque me atoro…
— ¡Ay abuelita, me parece que tenés que ir corriendo a buscar un fonoaudiólogo!
de la serie "sapos y princesas", n°1
Jajjaj, y sí, si no te vendes ....
ResponderEliminarShhh, hablá bajito, que la abuelita se despierta...
ResponderEliminarPobre Abuelita! Conozco a la mejor fono del mundo para recomendarle. Se apellida Wojnarowicz . Más datos , le paso después.
ResponderEliminarMe divertí mucho con el proceso diagnóstico !
Buenísimo y de paso marketinero!jaa
ResponderEliminarMuy buena esta versión ¡¡
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