jueves, 16 de abril de 2015

Un día AZUL

En Uruguay, el sábado 11 de abril, un grupo de personas nos reunimos en la Plaza Matriz de Montevideo para compartir una jornada de concientización sobre el Autismo. Estuvieron presentes integrantes de instituciones, padres, profesionales de salud y niños. 
Disfrutamos de un hermoso día de sol en el que el color AZUL vistió la plaza.
Se repartieron folletos, se le habló a la gente, se conocieron entre las familias y la música sonó con las voces de los niños que como imanes se acercaron a los micrófonos mientras los globos se elevaban al cielo.
Fue un día de fiesta! Ojalá el próximo año seamos muchos más y... no esperemos para hablar de AUTISMO al 2 de abril. Hagámoslo todos los días porque ellos necesitan que nos acerquemos sin miedo y con muuucho AMOR.












miércoles, 1 de abril de 2015

Caminaremos juntos

                                                Pintura de Rob Gonzalves

AUmentan las consultas día a día
Se dan pAUtas a los padres sobre cómo tratarlos
Surgen las preguntas a rAUdales
No se conocen las cAUsas

Ellos no están AUsentes
Son AUténticos
No son totalmente AUtónomos

AUguramos que en el futuro
todos seamos cAUtivados por su encanto,
AUnque muchas veces no los comprendamos.

Llamémoslos por su nombre, no les digamos AUtistas
AUnemos los esfuerzos para obtener mejores logros
Descubramos su gran cAUdal de amor, el que muchas veces
no saben cómo demostrar, pero tengamos la certeza de que lo tienen.

Cada niño que llega a la consulta fonoaudiológica es un desafío, pero cuando el diagnóstico es TEA, el desafío es aún mayor. 
Observar los rostros de los padres llenos de incertidumbres me sitúa a su lado y provoca en mi el deseo de ayudarlos en la medida de mis posibilidades. Siempre les digo: Caminaré junto a ustedes y aprenderemos.
Aceptar conocer al niño es parte del "si" ,en lo que se refiere a tomar el caso, pues una vez que nos "encontramos", difícilmente nos separemos...
Aprendí con cada uno de los pequeños con quienes jugué, con cada uno de los niños con quienes lidié, con cada uno de los adolescentes con quienes interactué. 
Aprendí a  quererlos y a entrar en su mundo lleno de música, colores y formas, tal vez diferentes a los nuestros, pero todos aceptables y muy disfrutables.

A ZU Lado me quedaré mientras me necesiten.