sábado, 5 de septiembre de 2009

Teléfono descompuesto



— Mirá al cielo, dale, mirá. ¡Un mosquito gigante!

— ¿Qué decís, estás loco?¿De qué mosquito hablás? Yo sólo veo un helicóptero.

— ¿Eli con un tero? Nooo, Eli se quedó en casa, no digas bobadas. Mirá.

— Dije: he-li-cóp-te-ro, sordo! Por qué no te ponés los audífonos?

— No tengo pilas, además me zumban los oídos con esos aparatos.
Un zumbido igual al del mosquito gigante,¿lo escuchás?¡ Insoportable!

— ¡Dale con el mosquito! ¿Anoche viste una película de ficción?

— ¿Si tengo infección?¿Por qué me lo preguntás?
¿Sabés algo que yo no sé…?

— FIC-CIÓN, dije.

— No tengo infección, no seas pesado. Yo me cuido.

— Paaah! Ya lo veo, ¡debe ser una especie en extinción!
¡Yo nunca había visto uno tan grande!
Es como un saurio volador.

— ¿Un sano violador? ¿Cómo va a ser un violador sano.
Si es violador no es sano, ¡eso es una contradicción!

— Ufaaa! No se puede hablar contigo, me agota.

— ¿Tenés gota? ¡Qué dolor!
Un amigo me dijo que es exceso de ácido úrico.
Tenés que adelgazar.

— Y vos…tenés que callarte un poco.
¡Serás sordo pero no mudo!

— ¿Te mudás? No me habías dicho nada picarón.
¿Te vas a vivir con ella?
No te olvides de pasarme la dirección, no sea cosa
que desaparezcas del mapa…

— ¡Callate por favor! Parecemos dos chiflados.

— Inflado estarás vos, yo estoy hecho un potrillo.

— Un potrillo parlante…

— Si, siempre pa’ delante. Nunca mirar hacia atrás. Nunca recular.

— Espectacular! Sólo recular para tomar impulso, decía mi viejo.

— ¿Qué me vaya a tomar el pulso? No jodas más.

1 comentario:

  1. Muyyyyy bueno!!! Con humor pero con sustancia!!! Muy bueno!!!

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Digan lo que quieran que aguanto...